19/12/15

No puedo ser la mujer de tu vida, porque soy la mujer de la mia

Rompe con todo lo que duela, por favor. Por ti, por mi, por todas nosotras.

Si vamos a arder que arda también nuestro amor, que arda la nostalgia, que ardan todas las canciones que un día me recordaron a ti, que arda cada palabra bonito, que arda la lluvia que ayer nos cubría y que ardan esos días nublados, que tanto te gustaban.

Que ardan nuestros colchones y que ardan nuestros malditos otoños, y sobre todo que ardas tu y tu mortal recuerdo que solo me ha dejado ausencias.

Y que si no arden, tranquilo, yo me encargaré de prenderle fuego.
Porque le prenderé fuego al tiempo que tan en contra teníamos y prenderé fuego a las heridas y a la ansiedad. Prenderé fuego a ese miedo que me daba el vértigo de mirarte a los ojos.
Mírame tu amor me ha convertido en una pirómana y a ti te da igual. Te da igual perder todas las promesas que me hiciste y más igual todavía te da que se convierta en ceniza todos los amaneceres juntos.

Pero más igual me va a dar a mi tu perdida porque tu voz ya ha dejado de resonar en mi cabeza y mi mente pide nueva gente, nueva vida y nueva y traidora fiesta en la que no estés tú.

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